Lee, Yoo-Kyung:
Tan pronto como comencé a orar, el demonio femenino parecido a Drácula apareció. Grité al demonio “En el nombre de Jesús, huye de mi!”. Pero el demonio no se fue, en vez de eso, estaba listo para atacarme. Inmediatamente, recordé el sermón del pastor esa noche sobre no tenerle miedo a los demonios sino permanecer firmes y pelear. Recordando el sermón, saqué mi mano para agarrar al demonio por el cabello. Le arrebaté el cabello. Estaba muy emocionada. Empecé a sacudir al demonio y este empezó a gritar “Ouch! Suéltame! Déjame ir ahora! Por favor!”. El demonio comenzó a llorar. Me sentí bien de escuchar suplicándome que lo dejara ir pero continue girandolo con más fuerza aún, agresivamente. Grité, “Tu, demonio! Tenía mucho miedo de uds hasta ahora! Es tu turno de tener lo que mereces!”. El demonio dijo, “Cuando mueras me aseguraré de llevarte al infierno!” Entonces, yo respondí, “Qué dijiste? Moriré? Toma esto, demonio!”, y jalé su cabello con toda mi fuerza. El demonio se desvaneció. Luego, se me acercó un demonio calvo, y como no tenía cabello para jalarlo, le presioné la cabeza firmemente hacia abajo. El demonio gritó “Ouch! Deja de presionarme la cabeza!”. Me estaba divirtiendo, entonces lo presioné con mayor fuerza. La cabeza se rompió y comenzó a sangrar y con un sonido extraño, los ojos se le salieron de las órbitas. El demonio gritó, “Mi cabeza! Mis ojos!” y se veía desorientado. Tomé esa oportunidad para golpearlo en el tórax con mucha fuerza, y con un grito, se metió en una esquina.
Me divertí mucho dandole paliza a los demonios y continué orando cuando Jesús apareció frente a mí. Jesús dijo, “Mi amada Yoo-Kyung, tu fe has crecido muchísimo! Tu realmente puedes herir a los demonios con tu puño ahora!” y él sonrió. Me sentí orgullosa de que Jesús me dijera eso por mi buen trabajo. Le dije a Jesús, “Jesús! Quiero ir al cielo! Me gustaría visitarlo!”, y después de que mi petición fue conocida, el Señor dijo, “Tu has visto ya mucho del cielo, hoy quiero que veas la agonía por la que está pasando tu abuela en el infierno”. Luego, me tomó de las manos. Tan pronto como me sostuvo de las manos, Jesús yo estuvimos caminando por el camino oscuro y estrecho del infierno.
Sentí que caminamos por un rato, cuando ví frente a mis ojos una gran olla de metal que estaba roja de lo caliente, por efecto del fuego. Dentro de ella, se veía un fuego azúl. Jesús capturó mi atención diciendo, “Yoo-Kyung! Mira cuidadosamente dentro de la olla y mira quién está allí”. Entonces, miré cuidadosamente. Vi a mi abuela dentro de la olla y a un hombre, y ambos estaban saltando y gritando. “Ay! Por favor, está muy caliente aquí adentro!”. Mi abuela estaba gimiento y gritando. Esta olla también tenía grandes agarraderas. Traté de no ver a mi abuela, pero Jesús me permitió verla y ver el sufrimiento y el dolor, ella me miró. “Yoo-Kyung! No puedo estar más tiempo aquí! Es muy doloroso! Por favor, ayuda a tu abuela! Pídele al Señor que me ayude a salir de aquí!”. Mi abuela estaba corriendo y tenía una ropa blanca y aún la ropa estaba ardiendo. Parecía como si no supiera que hacer, así que saltaba como cuando algo se cocina. Cerca de la olla caliente estaba un demonio quién estaab firmemente vigilandola. Tenía un cuerpo con 3 cabezas, y en medio de la cabeza tenía características como de rana y ojos. La cabeza izquierda era de culebra y abría la boca y me sacaba la lengua. La cabeza de la derecha parecía un murciélago con alas que batía. El demonio me miró y me gritó “Hey, Tu! Porqué estás aquí?”, yo respondí, “Vine a ver a mi abuela! Porqué estas haciendo sufrir tanto a mi abuela?” le pregunté agriamente, pero porque el Señor estaba a mi lado, el demonio no respondió. Estaba sollozando, diciendo, “Abuela! Qué puedo hacer? Es demasiado caliente, pero no puedo hacer nada!” y mi abuela me miró y lloró. Mi abuela gritó, “Yoo-Kyung, estoy feliz de que estés aquí! Por favor! Suplica para que yo pueda salir de aquí! No puedo soportar más lo caliente!”.
Yo intenté sacarla de allí, entonces extendí mi mano y le dijo que viniera hacia mí, pero el Señor firmemente me recordó que no se podía. El calor era muy intenso. No pude mantener mi mano más tiempo extendida. “Jesús! Mi corazón está quebrantado viendo a ella en el dolor. Qué puedo hacer?” y lloré. Jesús me abrazó firmemente y me secó las lágrimas. Continuamente supliqué a Jesús, él dijo, “Yoo-Kyung! Detente, no sigas llorando más. Te traeré de vuelta cuando quieras ver a tu abuela otra vez, entonces, no llores!”.
Mi abuela no pudo detenerse y continuó gritando. “Este calor me está matando! Me estoy muriendo en este fuego! Alguien que me saqué de aquí! Yoo-Kyung! No tienes compassion de tu abuela?”. Jesús me tomó de las manos y dijo, “Pienso que es suficiente! Si nos quedamos más tiempo, las cosas se pondrán peores. Vámonos ahora!”. En ese momento, Jesús y yo estabamos en la vía lactea. Estaba hablando con Jesús, cuando de repente un demonio temible apareció. Jesús gritó “Si molestas a Joo-Eun o a Yoo-Kyung, te enviaré inmediatamente al fuego del infierno”. El demonio bajó la cabeza. Huyó de nosotros. Jesús tomó mi mano y me guió de vuelta a la iglesia y él regresó al cielo.
Lee, Haak-Sung:
Mientras estaba orando, un demonio musculoso usando una mascara de hierro blanca se acercó a mí mientras blandía una gran espada frente a mí. No importó la apariencia del demonio, no tuve miedo, porque me había sido dado el poder de Jesús. Tomé la espada del demonio con mi mano derecha y con ella, golpeé la cabeza del demonio sin misericordia. Sonó como cuando dos metales chocan, pero su cabeza seguía allí. Seguí al demonio y le quité la máscara de metal. En el momento que ví lo que estaba detrás de la máscara, quedé en shock. Dentro de uno de los ojos, había un enjambre de gusanos y pronto los gusanos salieron de allí y cubrieron toda la cara y la cabeza del demonio. Era molesto y asqueroso, no quise tener más nada que ver con este demonio por más tiempo. El demonio no se preocupó y caminó en frente de mí.
Otro demonio apareció y tenía la apariencia de una barra labial en el piso y un humo denso y oscuro salía de allí. En la medida que el humo salía, este tomó la forma de un humano y dentro del humo, se veían algunos objetos que se estaban moviendo. Miré de cerca y ví gente atrapada en el humo, y ellos estaban suplicando y pidiendo auxilio. Intuitivamente, supe que este demonio se tragaba la gente y comencé a orar en lenguas, clamando a Jesús. “Jesús! Ayúdame! Este demonio está tratando de tragarme! Ven y ayúdame!” y así como lo llamé, el Señor inmediatamente apareció y destruyó a los demonios.
Un momento después, un demonio con cicatrices de quemaduras en todo su cuerpo se acercó. Este demonio era un demonio robusto y estaba vestido con una camisa roja y azul. Luego otro demonio con cachos puntiagudos en todo su cuerpo apareció, trayendo una gran pizarra y empezó a hablarme. “Deja de orar! Deja de orar!” Lo ignore y continué orando en lenguas. Este demonio trató de distraerme sin éxito, entonces cuando yo continue orando, el demonio supo que hacer. Insertó sus cachos en sus dedos e hizo con ellos la forma de una tijera y empezó a rasgar la pizarra continuamente. No pude soportar ese ruido, entonces me tapé los oidos y empecé a mover mi cabeza, gritando audazmente, “En el nombre de Jesús, desaparece!”. El demonio se estaba divirtiendo y rasgó la pizarra una vez más. “Hey, esto es divertido!” y siguió una y otra vez y una y otra vez. Clamé a Jesús, “Jesús! Por favor, ayúdame! Este demonio me está torturando!”. En ese momento, Jesús apareció con una luz. En la presencia de Jesús, los demonios huyen sin mirar hacia atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario