Kim, Eun Joo-:
Estaba orando fervientemente, y después de un rato un espíritu maligno disfrazado de mujer joven con un vestido blanco apareció. "No ores. Voy a derrotarte". Yo le respondí: "espíritu inmundo, en el nombre de Jesús, vete," y ella se fue.
Después de esto, apareció un dragón rojo y muchos otros espíritus malignos. Mientras oraba con más fervor, sentí que los espíritus malignos se manifestaban más fuerte. Curiosamente, al mismo tiempo, sentí que mi espíritu se acercaba más al cielo. Los espíritus malignos estaban tratando de bloquear mi entrada al cielo por medio del terror, así que oré celosamente con los ojos cerrados. Traté de echarlos pero el dragón se resistió. Finalmente, se fue.
El Señor vino, y parecía impresionado porque yo había echado fuera los malos espíritus a pesar de ser tan joven. Jesús me llamó: "Joo-Eun, pecas!, tu fe se ha aumentado de manera espectacular, así que continúa orando celosamente con los ojos cerrados. "
Me concentré en orar y de pronto sentí que la oscuridad me abrumaba, una fría brisa empezó a soplar y vi una puerta abierta en la distancia. De repente, apareció una luz brillante. Estuve a punto de abrir los ojos cuando la luz penetrante se hizo fuerte, pero me di cuenta que no fui capaz de abrir los ojos. Tuve mucho miedo y luego Jesús se apareció. Empezó a explicar, "Joo-Eun, mientras estabas orando en lenguas, tu espíritu se iba acercando al Cielo con la escolta de ángeles. Sin embargo, los espíritus malignos se te aparecieron para asustarte con el propósito de que abrieras los ojos. Pero yo intervine y ordené a los espíritus malignos irse. Fui yo quien te impidió abrir los ojos. Joo-Eun, creo que necesitas orar un poco más. No podrás ir al cielo hoy".
Me decepcionó mucho. Entonces, Jesús me consoló con palabras de aliento, "Joo-Eun, no te preocupes. Te prometo que te llevaré al cielo y te mostraré todo."
Lee, Haak-Sung:
Jesús me visitó y empezó a mostrarme el infierno. En el infierno, llegué a un lugar donde había una enorme criatura sentada en una silla. Su postura y la actitud sugería que era un rey en este ámbito. De frente a la criatura en el piso había una puerta que se abría hacia abajo cuando él la pisaba. La gente estaba de pie en la parte superior de esa puerta. Cuando la criatura pisó la puerta, esta se abrió, dejando caer a la gente en lava volcánica. A medida que la gente cayó en la lava hirviendo, se quemaron y gritaron de dolor. Le pregunté a Jesús por ellos y él respondió: “Estas personas fueron adivinos (lectura de la mano y del futuro), clientes de ellos, brujos, hechiceros y gente que cometió suicidio”. Cuando el Señor habló de suicidio, pude ver a mi tío, quién cometió suicidio tomándose una sobredosis de píldoras. Imploré al Señor por misericordia, "Por favor, Jesús, mi tío está en peligro de caer dentro de la lava!. Por favor, ayúdalo!! Señor, mi tío siempre fue bueno conmigo!. Tío, ven a mi lado, pronto!. " Con una triste expresión, el Señor dijo, "Haak-Sung, es demasiado tarde. No hay nada que hacer. " De repente, la criatura pisó de nuevo y mi tío cayó con los demás dentro de la lava.
También ví a monjes budistas, algunos cristianos que se habían vuelto atrás o que asistieron a la iglesia por otras razones menos por Jesús.
En otro lugar del infierno, Jesús me dijo: “Haak-Sung, mira cuidadosamente. " Había mucha gente rodeada de largas serpientes, grandes y pequeñas. Las serpientes grandes estaban rodeando las cabezas de las personas mientras que las serpientes pequeñas estaban alrededor de sus cuerpos. Estas continuamente estaban mordiendo. La gente gritaba sumergida en el dolor.
Le pregunté al Señor, "Señor, que tipo de pecado cometieron estas personas?" Jesús dijo, "Ellos nunca tuvieron verdadera fe en Mi. Nunca creyeron en mi con un corazón sincero. Aun cuando ellos clamaban a mi, sus acciones no coincidian con su oración. Ellos fueron caprichosos. Su conducta afectó su asistencia a la iglesia. Ellos nunca nacieron de nuevo realmente. Muchos de ellos, murieron en accidentes, y no fueron capaces de arrepentirse. Haak-Sung, aún cuando tu tienes una personalidad caprichosa, tu caminar cristiano es estable".
En otra parte del infierno, vi a una mujer gritando en voz muy alta: "Esto es injusto! Yo no merezco este tipo de castigo. Mi vida en la Tierra era miserable. No podía soportarlo más. Por eso me suicidé. Sin embargo, el dolor en el infierno es más insoportable que la vida en la Tierra. ¿Por qué me envían al infierno? No es justo. Yo nunca había oído hablar de la realidad del infierno. No es justo que yo esté aquí ". Lo repitió una y otra vez. Una de las criaturas malignas se echó a reír y respondió: "Yo te engañé para que cometieras suicidio. No conociste la verdad. Aunque asistías a la iglesia, nunca escuchaste acerca del Cielo o el infierno. Yo temía que tu aprendieras sobre el infierno. A pesar de que asistías a la iglesia, fuiste capaz de matarte así que es justo que estes aquí. Me burlé de ti. Gané tu alma. Yo te mostraré muchas lecciones por toda la eternidad. " La criatura comenzó a golpear a la mujer sin piedad. Sus gritos y súplicas de clemencia quedaron sin respuesta.
Jesús me llevó de regreso a la iglesia, y yo continué orando en lenguas. El me dijo, "Haak-Sung, tus últimas oraciones desde la noche anterior hasta la mañana son mucho más eficientes y poderosas que tus oraciones durante el día. Así que trata de orar más en la noche que en el día. "
Me dijo que lo mirara más de cerca. El Señor tenía una corona de espinas en su cabeza, y vi los agujeros en sus manos y pies. Había sangre que fluia de cada herida. Seguí llorando y arrepintiéndome mientras veía al Señor sufriendo.
Después de que terminé de orar, el Señor me llevó al cielo y secó mis lágrimas. Llegué a ver el océano del cielo, que fue claro como el cristal.
Lee, Kyung Yoo-:
Usualmente los demonios me acosaban cuando empezaba a orar. Pero hoy, el Señor apareció y me llevó al cielo. Jesús dijo, "Te sientes bien hoy, no es cierto?" Yo repliqué, "Sí, Señor me siento bien porque no he visto demonios hoy. "
En el cielo, el Señor me llevó a un lugar muy alto y me mostró desde allí la Tierra. La Tierra parece ser muy pequeña desde esa distancia. Le pregunté al Señor: "Jesús, yo quiero vivir en el Cielo. No quiero volver a la Tierra ". Jesús respondió, "No es tu tiempo ahora. Primero debes servirme y ser celosa haciendo mi trabajo. Y en el tiempo indicado, vendrás conmigo. " El Señor y yo pasamos un tiempo de calidad en el Cielo. Nos reímos mucho. Pasamos un buen tiempo que disfruté mucho. Más tarde, el Señor y yo regresamos a la iglesia.
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